Hazlo tú mismo

¿Eres un manitas de la cocina? ¿Pasas tus horas preparando platos exquisitos?.... Si eres de los que conquistan por el estómago ¡Este es tu sitio! no tienes más que plantarte el madil y sumergerte en la cocina. NOSOTROS aportamos las ideas y ....¡VOSOTROS Disfrutáis!

¡A cocinar se ha dicho!

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¡HAZLO TÚ MISMO! TORTILLA ESPAÑOLA

Ingredientes:

-Patatas.

-Huevos.

-Sal.

-Aceite.

-A elegir: cebolla y/o pimiento verde.

Receta

Para empezar a preparar la deliciosa tortilla española, lo primero que hay que hacer es tener claro para cuantos comensales será. En función del tamaño de la tortilla debes elegir cuantos huevos y patatas debes hacer. Por ejemplos para unos cuatro comensales bastaría con 4 huevos, las patatas deben ser entre tres o cuatro patatas (si son grandes) y alguna pequeña. Hay que tener en cuenta que las patatas siempre parecen más antes de hacerse.

Patatas fritas.

Pelar las patatas y cortar muy finas, para que os hagáis una idea, deben ser tipo “chips”, las típicas patatas de bolsa. Al cortarlas tan finas hay que freírlas a fuego lento para que se hagan sin llegar a dorarse. Una vez que se están friendo, es recomendable ir aplastándolas con una cuchara de madera para que se hagan cachitos pequeños.

Una vez que las patatas están fritas y se le has escurrido el aceite, hay que batir los cuatro o cinco huevos y añadir sal, más sal que si fuera una tortilla normal ya que esa sal también servirá para las patatas.

Huevos batidos mezclados con patatas fritas.

Cuando los huevos están batidos hay que ir añadiendo las patatas. A la hora de añadirlas no es recomendable echar todas de golpe, es mejor ir poco a poco y comprobar que el huevo tiene suficiente patata pero que no hay más patatas de la cuenta ya que si no la tortilla quedará muy seca. Debe estar más o menos como en la foto (puede variar en base al gusto del comensal).

Ahora viene una de las partes más difícil, hay que elegir una sartén que pueda cubrirse con un plato para poder darle la vuelta a la tortilla. Además debemos elegir una sartén en la que el huevo no se pegue. Un pequeño truquillo para evitar que el huevo se pegue consiste en dejar calentar la sartén y una vez que este caliente, mojar una servilleta en aceite y pasarla por toda la base de la sartén, incluyendo los bordes.

Cuando viertes la mezcla en la sartén, con un tenedor debes hacer que toda la masa quede uniforme y separarla por los bordes para asegurarte de que no se está pegando y agitar la sartén levemente.

Para darle la vuelta, sin duda la parte más complicada, apoyar un plato que cubra toda la superficie de sobra y girar la sartén para que el contenido que aún no está hecho caiga sobre el plato. Ahora hay que volver a verter el contenido en la sartén, con mucho cuidado lo dejas caer del plato a la sartén. Después de repetir este proceso al menos dos o tres veces (depende de si a los comensales les gusta la tortilla poco hecha o muy hecha) sacas la tortilla de la sartén colocando el plato encima, igual que para darle la vuelta.

Tortilla española.

Después de todos estos sencillos pasos, este es el resultado:

*Para añadir la cebolla y el pimiento, cortarlo y freírlo como las patatas. Añadir al huevo cuando añades las patatas. 

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¡No cuesta nada hacer una empanada!

Domingo por la mañana. El supermercado está cerrado y de pronto suena el teléfono: ¡Un familiar que se empeña en hacerte una visita esta misma tarde! Te llevas las manos a la cabeza, ¡no tienes NADA en la nevera! Solo unas cuantas aceitunas y una porción de pizza.

Si estás cansado de que tus visitas sólo coman panchitos y patatas fritas, no te preocupes: ¡tenemos la SOLUCIÓN PERFECTA para que quedes como un marqués! Empanada gallega, recetas fáciles, sencillas y…¡para todos!

Para hacer el milagro no necesitas panes que se conviertan en peces, tan solo….

 masa de hojaldre (de venta en la sección de congelados de tu supermercado), una cebolla, un tomate natural, un par de pimientos (rojo y verde a ser posible), dos huevos,  una latita de atún en conservas, harina, una pizca de sal y aceite de oliva virgen extra.

Lo primero que tienes que hacer es hacerte con una buena sartén y un buen cuchillo, ¡no te alarmes! No es para asesinar a tus invitados por presentarse sin avisar, sino para picar los ingredientes (pimientos, tomate y cebolla). Una vez esté bien picado agrégalo a una sartén con un chorrito de aceite caliente. A continuación agrégale la pizca de sal al gusto. Mientras dejas que las verduras y hortalizas se doren y se pochen a fuego lento, pon a calentar el horno a máxima potencia y…. ¡manos a la obra porque no hay tiempo que perder!.

Ponte ropa cómoda y que se pueda ensuciar porque ahora toca… meter Las manos en la masa. Expande la harina sobre la encimera limpia hasta que quede bien esparcida. ¡Así, a la hora de amasar el hojaldre no se quedará pegado y se trabajará con más facilidad! Ahora extiende la masa de hojaldre encima de la harina y con un rodillo dedícate a estirarla hasta que cobre forma rectangular pero… CUIDADO, si la estiras mucho se romperá. El secreto está en que se estire pero no en exceso.

Cuando la tengas bien estirada, haz lo mismo con otra lámina de hojaldre, aunque esta vez será de un tamaño menor, unos 2 centímetros de perímetro menos. ¡Esta será la cobertura de nuestra empanada!.

ATENCIÓN, ¡no te olvides que tienes los demás ingredientes en el fuego si no quieres que tus invitados te encuentren chamuscado cuando lleguen! Las verduras y hortalizas están en su punto (¡por cierto que bien huele esto!). Agrega el atún sobre las verduras y remueve hasta que todos los ingredientes se agreguen bien. Repite el proceso pero esta vez con un huevo que habrás batido previamente.

¡Es la hora de darle forma a la obra de arte! Extiende la primera base de masa de hojaldre que hiciste sobre la bandeja del horno. MINICONSEJO, puede utilizar papel de horno sobre la bandeja para que no se manche la bandeja además así te asegurarás de que la empanada no se pegue.  Ahora, vierte el contenido de la sartén sobre esa base de hojaldre esparciéndola por igual para que quede más o menos uniforme.  Cúbrelo con la masa más pequeña y sella los bordes con un pequeño tenedor bañado en harina.  

¡Hagamos que brille!, separa la yema del huevo que quedaba y bátela adecuadamente. Es hora de pintar: con una pequeña brocha de cocina o bien con la mano da pequeñas pinceladas sobre la empanada.

¡Ya está lista para meter al horno!, baja la temperatura del mismo a 200ºC y mete la empanada a una altura media unos 20 minutos (lo suficiente para que se dore el hojaldre)

(20 minutos más tarde) Rrrrrring, la comida está servida y…. JUSTO A TIEMPO. ¿Listo para dejar boquiabiertos a tus invitados?

Tan solo una única ADVERTENCIA: ¡Está tan irresistiblemente buena que tendrás visita tooodos los días!.  

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BIZCOCHO DE YOGUR
Ingredientes 

-3 huevos

-1 yogur de limón o natural

-3 medidas de yogur de harina

-2 medidas de yogur de azúcar

-1 medida de yogur de aceite

-1 sobre de levadura

-Un poco de mantequilla

-Media tableta de chocolate negro y/o blanco (opcional)

Para hacer nuestro bizcocho casero de yogur primero batimos los tres huevos junto con el azúcar en un bol. Se recomienda que se haga con batidora eléctrica, pero ni tienes no pasa nada, se puede hacer perfectamente con un batidor manual, dado que no es una cantidad muy grande la que hay que mezclar.

Cuando tengamos una masa más o menos homogénea de un color anaranjado, echamos la harina, el aceite, la levadura y el yogur y volvemos a batir. Ahora la mezcla ya va tomando un color más amarillo.

Ahora bien, si eres de esas personas extremadamente golosas y amantes del chocolate, puedes hacer una variante en la receta. Llegados a este punto, pica bien en trozos pequeñitos el chocolate. Si vas a hacer mezcla de chocolate blanco y negro, con media tableta de cada una basta para estas medidas. Si no, una tableta entera del tipo de chocolate que vas a echar. Después añade el chocolate ya troceado a la mezcla y agítalo un poco para que quede más o menos repartido por todo el bizcocho. Si quieres puede reservar parte de los trocitos para decoración posterior.

Previamente a meterlo a hornear, unta el molde con mantequilla y rocíale un poco de harina para que no se pegue. Echa la mezcla y ¡al horno!.

Un truco para que el bizcocho suba es no pre-calentar el horno, sino encenderlo justo cuando vayas a poner la mezcla en el molde.

Deja que el calor vaya horneando el bizcocho, pero estando atento por si tienes que regular la temperatura o las zonas de calor.

Para comprobar que está listo, coge un tenedor y ve pinchando por el bizcocho ya dorado. Si el tenedor sale con restos de masa, todavía le falta un poco. Si sale limpio, ya está listo para sacarlo, dejarlo enfriar y... ¡a disfrutar!